Hoy no tengo sueños que contar, y eso me ha pasado recientemente. Sin embargo, quiero transcribir algunas frases de una novela que lei hace algunos meses y que me gustó mucho: Noviembre, de Flaubert. No sé por qué me gusta esta novela, tal vez porque cumplo en noviembre, tal vez porque se trata de una historia de amor triste, tal vez porque quien me presentó esta novela pudo protagonizar conmigo una bonita historia, pero eso que nunca empezó tuvo un final triste. No sé.
* Me gusta el Otoño, los recuerdos encajan bien en esta triste estación. (...) La estación en la que estamos es triste: parece que la vida fuera a irse con el sol (...)
* (...) y si los muertos piensan en algo en su tumba, es en llegar bajo tierra hasta la tumba del lado, para levantar el sudario de la difunta y mezclarse con su sueño.
* Una mañana me sentí viejo y lleno de experiencias sobre mil cosas nunca probadas.
* (...) eso era lo que llaman humanidad, cambiante superficie de malvados, de cobardes, de idiotas y de feos.
* Del mismo modo que los enamorados desean ir hasta el fondo de su amor cultivándolo constantemente, o desembarazarse de él a fuerza de pensar en él, me parecía que mi pensamiento por sí solo terminaría por agotar el tema, y por vaciar la tentación a fuerza de beberla.
* Seguí siendo como era a los diez años (...) la que no ha conocido el placer y sueña con él sin cesar, la que se fabrica maravillosos fantasmas y los ve en sus sueños, escucha su voz en el ruido del viento y busca sus rasgos en la cara de la luna.
* ¡Pero si he amado tanto que estoy saturado de deseos contenidos!
* El prototipo que casi todos los hombres buscan, acaso no es más que el recuerdo de un amor concebido en el cielo o ya en los primeros días de la vida; vamos en busca de todo lo que se relaciona, la segunda mujer que nos gusta se parece casi siempre a la primera, hace falta un alto grado de corrupción o un corazón muy vasto para amarlo todo.
Felices sueños.
* Me gusta el Otoño, los recuerdos encajan bien en esta triste estación. (...) La estación en la que estamos es triste: parece que la vida fuera a irse con el sol (...)
* (...) y si los muertos piensan en algo en su tumba, es en llegar bajo tierra hasta la tumba del lado, para levantar el sudario de la difunta y mezclarse con su sueño.
* Una mañana me sentí viejo y lleno de experiencias sobre mil cosas nunca probadas.
* (...) eso era lo que llaman humanidad, cambiante superficie de malvados, de cobardes, de idiotas y de feos.
* Del mismo modo que los enamorados desean ir hasta el fondo de su amor cultivándolo constantemente, o desembarazarse de él a fuerza de pensar en él, me parecía que mi pensamiento por sí solo terminaría por agotar el tema, y por vaciar la tentación a fuerza de beberla.
* Seguí siendo como era a los diez años (...) la que no ha conocido el placer y sueña con él sin cesar, la que se fabrica maravillosos fantasmas y los ve en sus sueños, escucha su voz en el ruido del viento y busca sus rasgos en la cara de la luna.
* ¡Pero si he amado tanto que estoy saturado de deseos contenidos!
* El prototipo que casi todos los hombres buscan, acaso no es más que el recuerdo de un amor concebido en el cielo o ya en los primeros días de la vida; vamos en busca de todo lo que se relaciona, la segunda mujer que nos gusta se parece casi siempre a la primera, hace falta un alto grado de corrupción o un corazón muy vasto para amarlo todo.
Felices sueños.
