marzo 28, 2007

El efecto Placebo

Y aquí mi relato sobre un sueño cumplido ese inolvidable 22 de marzo:

Antes de empezar debo anotar que Placebo se encuentra en mi top 3 de bandas favoritas, sobre ella sólo se encuentran The Smashing Pumpkins (de primeritos) y luego The Cure. Por ende, para mí era todo un acontecimiento tener a estos personajes tocando en mi querida ciudad pues es la primera de las bandas de mis amores que logro ver en vivo.

Desde hacía una semana sagradamente escuchaba el 'Meds' todos los días y de vez en cuando algún otro álbum. Sentía ansiedad desde la noche anterior y cuando logré quedarme dormida, tuve sueños revueltos con sus canciones. Por cuenta propia me desperté a las 4 a.m. (algo realmente insólito) a pesar de que normalmente lo hago entre 5 y 530 a.m. para ir a la Universidad.

El día transcurrió de manera normal: ir a clase de 7 a 9 a.m., llegar a la oficina, almorzar, seguir trabajando... Pero a las 4 p.m. me le volé a mi jefe rumbo al Palacio de los Deportes. Como estaba lloviendo saqué mi sombrilla, la que anduvo en mis bolsos y maletas -porque odio mojarme- asombrosamente durante un poco más de un año (digo asombrosamente porque las de 10 mil no suelen durar tanto). Llegué al Palacio buscando a mi parejo del evento y al encontrarnos me dijo "la entrada está breve", por lo que, dado que la lluvia habia cesado y según su apreciación no nos íbamos a tardar en entrar, decidí botar mi sombrilla por su deplorable estado. Sin embargo, él insistió que la dejáramos con una de esas señoras con una bolsa de basura negra que guardan nuestras pertenencias, por sólo mil pesos. Accedí y empezamos a buscar nuestro sitio en el fin de la fila, pero nos llevamos una sorpresa al darnos cuenta que antes de nosotros habían algo más de 500 personas. Y bueno, no había más remedio.

Al ubicarnos en nuestro sitio la Tierra nos hizo recordar que justo ese día, marzo 22, es el día mundial del agua. Se rompió el cielo, rayos y centellas sobre la capital, y nosotros... lavados. Compramos plásticos pero no sirvieron de mucho, zapatos y pantalones estaban empapados. Pero bueno, más adelante mi acompañante se encontró con unos viejos amigos que se estaban refugiando en un plástico más grande y muy amablemente nos acogieron. La lluvia paró y la fila comenzó a andar a eso de las 6 p.m. porque las puertas las abrieron una hora más tarde de lo previsto. Por fin, nuestra noche.

Entramos a VIP y al rato, empezó a tocar Pornomotora. El sonido les molestó un poco, pero estuvieron impecables, personalmente es una de las bandas bogotanas que más me gustan. Tocaron como 4 ó 5 canciones y remataron con 'Izquierdo', de las mejores. Acá una foto de la Porno, tal vez la que quedó mejor porque la gente no se movió mucho con ellos (quiero pensar que fue sólo por las ganas de ver a Placebo de inmediato):


Se bajó la Porno, se acomodaron los instrumentos de Placebo y en menos de media hora tenía a la banda de mis amores como a 10 metros de distancia. Empezaron con Infra-red, luego vino Meds, Because I want you, Follow the cops back home, One of a kind, y Song to say good-bye, todas estas del 'Meds?. Estos ya son Placebo:


De otros álbumes tocaron Every you every me (mi favorita), Taste in men, Without you I'm nothing, Sleeping with ghosts, I know, Bionic, Special needs, 20 years, y LA canción: Running up that hill, de Kate Bush. Sé que tocaron más, pero no me acuerdo muy bien cuáles eran. Otra foto de Placebo:


En total, fue algo más de hora y media de concierto, de un conciertazo, a decir verdad. Buen sonido, buenas luces, banda inmejorable. Al comienzo Brian dijo "i can't hear a fucking thing because you shout too fucking loud" (palabras más, palabras menos), pues la emoción del público era evidente. El bajista dijo en español, que había visto chicas y chicos muy guapos, lo que causó risa generalizada en el público. Al final creo que Brian y el baterista se dieron un beso, pero no lo ví, asi como tampoco ví cuando le botaron nuestra bandera a Brian, sólo vi cuando se la puso en el cuello gracias a que mi acompañante, que es un poco más alto que yo tuvo la gentileza de alzarme para que viera un poco más. Esas son las desventajas de medir 165 cms y que 4 cabezones que superan los 170 se parqueen al frente de uno. Última foto de Placebo:


Pero bueno, absolutamente todo valió la pena. No importa que se me haya olvidado mi sombrilla y que me haya tocado comprar otra esta semana, no importa que a pesar de mi aversión por andar con la ropa mojada haya durado hasta las 2 a.m. (incluyendo el plan post-concierto surgido a última hora) toda empapada, no importa el dolor de piernas y de cuello por saltar cada una de las canciones, no importa la mala calidad de mis fotos y de mis videos que no sé cómo subir aquí. Nada más importa. Los ví y en ese momento no lo podía creer, aún no lo asimilo del todo, todavía tengo cara de ponqué. Placebo estuvo en Bogotá y me dí el lujo de estar ahí, con ellos, por ellos.

Mientras escribo este post suena el 'Meds' y en este preciso momento suena 'Blind', una de las que más me gusta. "...y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son".

Aún hoy tengo el efecto Placebo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esa ley -o lo que sea que es- de los teloneros deberían abolirla. A mi me parece más un insulto que un reconocimiento a su trabajo musical el que los inviten a tocar "porque toca". Por una resolución del consejo de Bogotá. Como dándoles limosna, pobretiándolos. Y ellos dichosos aceptan el cuartico de hora, claro. Que se valoren, que se quieran ... que por andar aceptando limosna es que sólo hacen conciertos ... de teloneros.

Y de ahí que sea explicable que los chiflen o mínimo ignoren. Por lo general los que van a ver el grupo principal no tienen la menor idea de quien es el telonero. A veces ni sabían que iban a tocar esos pelafustanes. Hasta falta de respeto con el que pagó la boleta por ver otra cosa es que le metan a la brava un grupo que ni había oído en su vida.

Por otro lado, me alegra que haya venido Placebo, y que su efecto sobre tí no haya sido precisamente el de un placebo. Ojalá venga The Cure, con eso completas tu dicha.