abril 19, 2006

Déjà vu

Hace algunos días tuve un sueño en el que yo no era la protagonista. Soñé con una amiga mía del colegio que fue mamá el año pasado, que iba a celebrar el bautizo de sus bebés; agasajo al que estábamos invitados un muy buen amigo, mi mejor amiga, y yo. Es importante informar que aquel buen amigo fue novio de la nueva mamá cuando estábamos en el colegio, y hoy en día ellos sostienen una amistad muy cercana y muy bonita. Lo raro del sueño es que la nueva mamá estaba triste porque el papá de los niños se había ido (afortunadamente no ha sucedido en la vida real), y por esa razón le proponía al buen amigo que volviera con ella y que le ayudara con los niños. Sin embargo, me quedé con las ganas de saber la respuesta a tal proposición, pues en ese momento me desperté. Sueño incompleto.

Cuento este sueño pues hay un fenómeno del que estoy segura no se salva nadie (mal de muchos, consuelo de pocos), y que particularmente, me sucede con alguna frecuencia: revivir tiempo después una relación que se creía terminada. ¿masoquismo? ¿venganza? ¿curiosidad? ¿enamoramiento? ¿falta de voluntad? ¿?

En mi caso, debo confesar que a lo largo de estos 25 años he tenido más affaires que novios. El lío de estas relaciones es que parecen un círculo vicioso pues nunca se sabe cuándo empezó, no sé sabe si ya se acabó, y lo peor de todo es que no se sabe exactamente qué tipo de relación fue. No obstante, este tema parece que a los hombres no les preocupa, pues se trata del mal femenino de querer tener todas las relaciones tipificadas: querer saber cuándo somos sólo amigos, cuándo somos más que amigos sin ser novios, cuando somos sólo novios, cuándo somos más que novios sin ser esposos… etc.

Lo preocupante del caso, es que no se sabe por qué si tiempo después sucede un reencuentro con aquel que en otra época compartió alguna de estas relaciones con uno, no se puede dejar en el pasado, y se insiste en revivir algo que ya se daba por muerto. Es como un déjà vu voluntario, se insiste en vivir nuevamente algo que ya se había vivido tiempo atrás. Son como esos personajes de las novelas que aparecen esporádicamente en uno que otro capítulo, pero que a la hora de la verdad son parte importante de la historia central. Son círculos viciosos, independientemente de si la relación fue divertida, romántica, tomentosa, aburrida, ninguna o todas las anteriores, se insiste en seguir experimentando con esa persona.

Entonces, ¿en qué momento se dan por terminadas las relaciones? ¿Cuando ya no se siente ese ‘no sé qué, no sé dónde’? ¿Cuando muere la química? ¿Cuando muere el amor? ¿Cuando esas cosas nacen con otra persona? ¿Será una falla en la matriz?

1 comentario:

Anónimo dijo...

No creo que sea una falla en la matriz, debe ser probablemente miedo al compromiso o a salir lastimado.

Y ya probaste coger la
plantilla de vidaessueno2,
copiarla todita tal cual y pegarla
en vidaessueno? De pronto con
éso se arregla la otra.